La política “lo más sincero” de este mundo

La política lo más sincero de este mundo

Lección de cinismo, pero realista y honesta sin duda alguna.

Política, ese espacio donde los políticos hacen lo que les da la gana

Política, “lo más sincero” de este mundo

Tu país sin duda debe ser uno lleno de tradiciones, paisajes impresionantes y… políticos. Si alguna vez has pensado que la política es un juego honesto y desinteresado, permíteme ser el primero en darte una lección de sarcasmo. La política peruana, sin duda, es el ejemplo más sincero de este mundo. Sincero en su capacidad para sorprender, desilusionar y dejar a todos boquiabiertos.

Las “promesas irrepetibles” de la política electoral

¿Quién necesita sueños por cumplir urgentemente cuando tienes promesas de campaña? Los políticos son verdaderos poetas cuando se trata de prometer. Prometen carreteras de oro, hospitales de lujo y educación de clase mundial, pero una vez que ganan, se olvidan de todo eso más rápido que un niño en una tienda de dulces. ¡Pero qué sinceros son al decirte que no cumplirán!

Aliados, hermanos y luego, desconocidos en política

En todos los países de Latinoamérica, las alianzas políticas son tan sólidas como un castillo de naipes en un día ventoso. Los partidos que antes se insultaban y acusaban mutuamente de corrupción repentinamente se unen en una coalición llamada «Gran Alianza para el Cambio» o algo por el estilo. La sinceridad aquí radica en que todos sabemos que estas alianzas son más frágiles que una hoja de papel mojado, pero aún así, nos las presentan como el futuro brillante del país.

«Soy corrupto, pero no sé nada»

¿Corrupción en la política de tu país? ¡Nunca! Bueno, tal vez un poquito. O un mucho. Los escándalos de corrupción son tan comunes que podríamos decir que son el pan nuestro de cada día. Los políticos son tan sinceros en su deseo de enriquecerse que ni siquiera se molestan en ocultarlo correctamente. Después de todo, ¿quién necesita ética cuando puedes tener una cuenta bancaria en el extranjero?

La política y sus “debates alturados”, tanto que ni los entendemos.

Los debates en la política son un espectáculo digno de Broadway. Los candidatos se insultan, se interrumpen y, a veces, hasta se lanzan objetos contundentes (metafóricamente, por supuesto). Pero lo más sincero de todo es que rara vez escuchamos respuestas directas a las preguntas. En lugar de eso, los políticos son expertos en esquivar las preguntas con respuestas vagas y evasivas.

La política es una joya de sinceridad en un mundo lleno de engaños y ambigüedades y quizá -espero que no- herede y contagie, algún día, un nuevo rol: el de quienes hoy están creciendo.

Si alguna vez necesitas un recordatorio de que la política no es para los débiles de corazón y que la ironía es una herramienta necesaria para sobrevivir en este jugo de limón, solo tienes que mirar por dentro de tu país. Porque aquí, en Latinoamérica, la política es, sin duda, “lo más sincero de este mundo”.

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